Hola!
Mi nombre es Carolina Luciano, te doy la bienvenida.
Primero, soy un ser humano.
Con todo lo bello y lo grotesco que serlo implica. Algunos días estoy en paz con eso, en otros… no tanto.
Soy nieta
hija
hermana
pareja
tía
mamá
eternamente curiosa y estudiante de la Vida.
Soy alguien que valora el Amor.
No el amor tipo festividad comercial o romance de hora y media en Netflix, valoro el Amor con mayúsculas.
El Amor que es verbo. Involucrado, activo, apegado, íntimo.
Fui iniciada en el linaje de ese Amor al poco tiempo de parir mi primer hijo.
Emergió como montaña antiquísima sacando de bien abajo una fuerza, determinación, vigor y entrega que antes de eso jamás hubiera pensado poseer.
Cruda, con el cuerpo roto, los senos sangrantes, en medio de un tsunami de dolor emocional para el que no tenía explicación, sintiendo la devastadora soledad de una madre moderna con poca tribu,
en medio de esa oscuridad
el Amor se abrió paso.
Se hizo calor, abrazo, manto y leche.
La leche de mi cuerpo alimentó mi bebé.
La leche de mi cuerpo alimentó mi alma.
Esa fue la primera vez que conocí el Amor hecho carne.
Un Amor como impulso tectónico capaz de remover cortezas milenarias de pérdidas, patrones energéticos e historias de otra gente, capaz de sacudirlo todo hasta que la miel de mi espíritu pudo brotar entre las grietas como lava.
un Amor capaz de crear y destruir
un Amor vivo, pulsante y poderoso.
Sobre todo, un Amor que salió de adentro, que nadie tuvo que contarme, que ya estaba ahí, dormido en algún lugar hasta que parir un ser humano lo despertó.
El Amor movió lo inamovible y
así nació una Madre.
También soy artista
no recuerdo un momento de mi vida en el que no estuviera haciendo arte
arte como dibujar con crayones
arte como inventar historias y mundos y castillos voladores
arte como escribir cartas de amor
arte como cuidar a quienes amo
arte como amamantar a mis hijos e hija
arte como criar
arte como crear un hogar
arte como collages
arte como ceremonia, ritual, oración
arte como oráculo
arte como usar mis manos para sanar
arte como crear un negocio al servicio del Amor
arte como crear y guardar comunidades
arte como un caleidoscopio para ver el alma
la mía y la de los demás
arte es lo que soy
arte es crear
de creadores y creadoras está hecho el mundo.
Tú también eres arte.
No soy muy patriótica que digamos pero si lo fuera, con el pecho abierto, una mano en el corazón y la barbilla en alto temblando de la emoción juraría por la bandera del Acto Creativo.
El camino que va de una pequeña chispa en forma de idea hasta la materialización de esa idea en el mundo tridimensional esconde los secretos del Universo.
No importa que sea una receta de cocina, un emprendimiento, un hijo, un mural o sembrar semillas en las macetas del balcón y verlas germinar….la creatividad es transformadora
y… descubrir la forma en que la energía creadora quiere moverse a través de nosotrxs con nuestro arte particular, nuestras peculiaridades, usando nuestra historia, nuestras fascinaciones y enredos, entrar en confianza con eso, estudiarlo, entenderlo, comulgar con él, unirse a él y ofrecerlo al mundo es una de las medicinas más potentes de nuestra especie.
Crear sana.
Sana lo insignificante que nos creemos ser.
Sana la desesperanza.
Sana la inseguridad.
Sana lo mustio que queda nuestro espíritu cuando para “madurar” dejamos de creer en la magia.
Si la dejamos ser, la Creatividad sana hasta nuestros ancestros que en alguna linea de tiempo aún siguen bajo regímenes de esclavitud, tiranía y opresión.
Cada ser humano vivo o viva ahora mismo, encontrará en su linaje gente que fue silenciada.
Puede que no se de cuenta, pero cada vez que quiere sacar al mundo cualquier cosa que se salga aunque sea un poco de la norma (y no ha trabajado esa herida), siente esa energía que le dice ten cuidado, esto no es seguro.
Por eso crear es subversivo y revolucionario.
Crear libera.
Crear es mi forma de dejar marcas dentro de las cuevas como lo hicieron los primeros humanos. Es mi manera de decirle a quienes vengan después:
aquí estuve. esto sentí. esto aprendí. a esto no le he encontrado solución. esto amé. esto me dolió. esto me dio miedo. esto me robó el aliento. esto es un tesoro. así encontré a dios.
Así es que sí, soy artista
También soy maestra, mentora y guía
Estoy hecha para ver en lo oscuro, para ver profundo dentro de la gente, percibir patrones, escuchar las historias que te dices a ti misma e identificar dónde está la miel, cuál es la historia que Ella, tu alma, quiere contar. Traducir eso en palabras e imágenes es parte de mi arte.
Es lo que hago en mi estado natural, también lo que tengo más de veinte años entrenando a propósito.
Puedo guiarte hacia lugares donde tu sensibilidad y tus dones puedan entrar en mayor armonía, enseñarte cómo nutrirlos, protegerlos y hacerlos florecer para beneficio de tu creatividad, de tu negocio, de tu familia y de todos los ecosistemas de los que eres parte.
Tengo bajo mis alas miles de horas de trabajo directo con el tejido energético de la vida, cara a cara con las personas en sesiones de sanación usando mis manos a través del reiki, de conversaciones sagradas, de la vibración de algunas flores y del arte.
He ofrecido mi labor a cientos de humanos creativos, a
matriarcas
maestras
sanadoras
emprendedoras creativas
visionarias
artistas
gente que han sido una o todo lo anterior por años
gente que no se sienten listas aún para llamarse nada de eso…
pero que secretamente les encantaría.
trabajo con supernovas de poder, amor y alegría hechas carne y hueso, o sea, con gente como tú.
Mi meta es que vivas como tú, que honres lo que es ser tú, que te ames, que aprendas a cuidarte, que traigas a la luz ese sueño que tienes acurrucado al lado de tu corazón y que descanses, que descanses a profundidad porque lo que el mundo exige de ti {y lo que probablemente te exiges tu misma} es mucho.
utilizo el pronombre Ella al escribir
porque trabajo por, para y desde lo Femenino.
No significa que trabaje solo con mujeres o quienes se identifican como mujeres, aunque la gran mayoría lo son, sino que las enseñanzas que ofrezco son en honor de una energía que no tiene género, que es primordialmente femenina, que fluye, muta, cambia, ondula, vibra y crea.
Esa energía que llamo Ella vive en cada persona independientemente del pronombre que utilice.
Mi vida y mis habilidades están a Su servicio.
Esto es trabajo sagrado cimentado en el día a día.
Por el momento tienen la forma de sesiones 1:1 que viven en la intersección de la vida del espíritu y el de la materia.
Sesiones prácticas, eficientes y embarradas de magia.
Sesiones que casi siempre incluyen reiki y también algunos viajes dentro del paisaje mítico del alma.
Desde allí, rescatamos dones, visiones, anhelos y nombramos lo que vamos encontrando.
Te muestro el idioma que Ella usa para hablarte para que cultives una comunicación en directo y en vivo con lo Sagrado cada momento del día.
A tu manera y sin intermediarios.
Esta página y mis servicios son para Ella, son para mí…
y si leíste hasta aquí, probablemente sean para ti también.