Marlene Hernández
Desconocía el Reiki, aunque siempre había creído en el poder y la energía que emiten nuestras manos y todo nuestro cuerpo.
Jamás pensé que con alguien tocarte podrías sentirte parte del Universo, sentirlo, contemplar que no sólo le perteneces al "Todo" sino que formas parte del "Todo".
Mi experiencia ha sido maravillosa, nunca había sido tan consciente de cada parte de mi cuerpo y de mi alma. Siempre he sido Católica y el Reiki profundizo aún más ese amor con Dios, que va más allá de los escritos, de lo dicho y lo visto.
Aprendí a aceptarme, a sentirme hermosa, única! Amarme tal cual! Todo en mí forma parte de algo majestuoso puro y Divino. Me hizo sentir LIBRE! Eso jamás lo olvidaré.
Sentirte de paseo en este mundo es una realidad extraordinaria! Todas las cosas incluyendo a las personas y experiencias las ves de otra forma.
¡El Reiki ha sido un regalo maravilloso!
-Marlene Hernández.