Carolina Luciano

Bárbara Gilbertas

Me gustó tu estilo de enseñanza, la compañía de las otras chicas, el lugar súper agradable, todo lo que hicimos y aprendimos, hasta la música bien seleccionada por ti, el humus, el té de jengibre, el brownie, sin olvidar los minutos de relajación al empezar la clase.

Fue una experiencia única que me agradó tanto y me ayudó a sentirme mejor. Me sentí muy feliz durante el tiempo que duró el taller. Estaba casi ansiosa de volver cada martes.

La primera clase fue fantástica con un deseo de creación casi frenético: buscar, cortar, componer y pegar hasta ver un resultado aceptable. En tres horas, era capaz de crear algo que no se veía tan mal. Eso me dio confianza en mí, yo, que no soy nada artista, que no creía tener ningún talento artístico, pude crear una composición digna de interés para mí y mi familia.

Inevitablemente, estos momentos de creación te hacen sentir bien, sobre todo porque el collage es fácil, no requiere una técnica que tome años aprenderla y en tres horas llegas a un resultado que te da satisfacción de ti misma. Cualquier persona que muestre interés puede lograrlo. Algo siempre sale.

 

—Barbara G.